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La ministra de Educación para el Reino Unido, Gillian Keegan, planea prohibir los teléfonos celulares en las escuelas inglesas

La nueva medida anunciada por la ministra es el último intento por parte de los conservadores de limitar a los estudiantes el uso de los celulares.

Texto original: Kevin Rawlinson y Sally Weale, The Guardian.

Los teléfonos celulares podrían ser prohibidos en las escuelas inglesas si el último intento para impulsar la medida por parte de la ministra de Educación del partido conservador tiene éxito. La medida —que tendrían que ser adoptada por todas las escuelas del país—, afectaría la jornada escolar en su totalidad. Se espera que Gillian Keegan hable de esta medida el lunes en la conferencia del partido conservador en la ciudad de Manchester.

Los ministerios ya animan a los directores de las escuelas a limitar el uso de los teléfonos, muchos de los cuales han respondido con la implementación de restricciones de uso. Sin embargo, la BBC reportó que Keegan quería que el Whitehall (el gobierno británico) ofreciera la medida ampliada; por su parte, fuentes del gobierno comunicaron al medio que se sienten confiados de que pueda surtir efecto. La medida podría hacerse pública “muy pronto”, sin embargo, la BBC dijo que no se ha anunciado ninguna fecha específica.

Una fuente gubernamental declaró al diario británico Daily Mail: «Gillian cree que los teléfonos celulares representan un reto serio en términos de distracción en el aula, problemas de disciplina y acoso escolar. Es uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los jóvenes y los profesores. Es por esta razón, que la ministra desplegará las vías para que los profesores tengan el poder de prohibir los teléfonos celulares en las aulas de clases».

En julio, un informe de la ONU recomendó prohibir los teléfonos celulares en las escuelas para combatir las interrupciones en el aula de clases, proteger a los jóvenes del ciberacoso y para mejorar el aprendizaje. La Unesco, el organismo de las Naciones Unidas para la educación, las ciencias y la cultura, expresó que existe evidencia de que el uso excesivo del teléfono celular está vinculado con un menor rendimiento escolar y que pasar mucho tiempo frente a la pantalla crea un efecto negativo en la estabilidad emocional de los jóvenes.

La directora general de la Unesco, Audry Azoulay, declaró: «La revolución digital trae consigo un potencial inmensurable, pero, así como se ha alertado sobre cómo debería ser regulada en la sociedad, del mismo modo se debe prestar atención a la manera en que está siendo utilizada en la educación». También añadió que la tecnología «ha de ser utilizada para mejorar las experiencias educativas y el bienestar de los alumnos y profesores, no para perjudicarlos­; para proteger las necesidades del estudiante primero y brindar apoyo a los profesores. El contacto en línea no sustituye la interacción humana».

El informe de la Unesco recomendó a los gobiernos a establecer objetivos y principios claros para asegurar que la tecnología en la educación sea beneficiosa y evitar que ocasione daños.

En febrero, se produjeron los resultados de una consulta sobre el tema que decía que «la mayoría de las escuelas tienen establecidos planes bien desarrollados para el control de los teléfonos celulares y que más intervención por parte del gobierno no es necesaria. En la mayoría de los casos, los teléfonos están prohibidos en gran parte de la jornada escolar a través de una variedad de medidas para reforzarla.

La propuesta de Keegan no afectaría las escuelas de Gales, Escocia ni de Irlanda del Norte ya que la educación es un asunto de autonomía regional en estos países constituyentes del Reino Unido.

Geoff Baton, secretario general de la Asociación de Líderes de Escuelas y Universidades del país, acusó al gobierno de su fracaso en la gestión de los asuntos reales a los que se enfrentan las escuelas en materia de financiación y falta de personal. Ha dicho que «el anuncio acerca de “la prohibición de los celulares” es una medida innecesaria para algo que no es un problema, un intento desesperado que ha sido programado para la conferencia del partido conservador con el fin de acaparar titulares».

Baton ha explicado que la mayoría de las escuelas ya tienen prohibido el uso de los celulares durante la jornada escolar y que la mayoría de los problemas asociados a ellos, como adicción, acoso y material inapropiado, generalmente ocurren fuera del recinto educativo.

Una encuesta de 6.500 docentes del Reino Unido, realizada el mes pasado por el sindicato británico de docentes NASUWT, mostró que existía una crisis de disciplina en las escuelas. La mayor preocupación por parte de los docentes era el abuso verbal y físico en el aula de clases, mientras que un menor número de ellos reportó que los teléfonos celulares causaran problemas de disciplina.

Daniel Kebede, el secretario general del Sindicato Nacional de Educación británico, afirmó que la consulta realizada a principios de año por el propio gobierno concluyó que la mayoría de las escuelas ya contaban con políticas establecidas para enfrentar el problema de los teléfonos celulares, y, que en cambio, insta al secretario de Educación en centrarse en las dificultades para reclutar docentes, en unos recortes de financiación en términos más reales, la falta de apoyo en el área de salud mental y el aumento de los niveles de pobreza infantil.

Número de palabras texto original: 643

Número de palabras traducidas: 878

Gillian Keegan plans to ban mobile phones from English schools. Education secretary to issue new guidance in latest Tory attempt to limit phone usage by students.

Mobile phones could be banned from schools in England if the latest attempt to push the measure through by a Conservative education secretary is successful.

The guidance, which would align all schools in the country, would affect the whole school day, Gillian Keegan is reportedly due to tell the Tory party conference in Manchester on Monday.

Ministers already encourage headteachers to limit phone usage, with many schools having put restrictions in place. But the BBC reported Keegan wanted expanded guidance to be offered by Whitehall, and government sources told the broadcaster they were confident it would have an effect. The guidance would be issued “shortly”, though the BBC said no specific date was announced.

A government source told the Daily Mail: “Gillian believes mobile phones pose a serious challenge in terms of distraction, disruptive behaviour and bullying. It is one of the biggest issues children and teachers have to grapple with, so she will set out a way forward to empower teachers to ban mobiles from classrooms.”

In July, a UN report recommended banning smartphones from schools to tackle classroom disruption, improve learning and help protect children from cyberbullying.

Unesco, the UN’s education, science and culture agency, said there was evidence that excessive mobile phone use was linked to reduced educational performance and that high levels of screen time had a negative effect on children’s emotional stability.

Unesco’s director general, Audrey Azoulay, said: “The digital revolution holds immeasurable potential but, just as warnings have been voiced for how it should be regulated in society, similar attention must be paid to the way it is used in education.

“Its use must be for enhanced learning experiences and for the wellbeing of students and teachers, not to their detriment. Keep the needs of the learner first and support teachers. Online connections are no substitute for human interaction.”

The Unesco report said countries should have clear objectives and principles in place to ensure digital technology in education was beneficial and avoided harm.

In February, it produced the results of a consultation on the subject that said: “Most schools have well-developed plans in place for the management of mobile phones and further intervention from government isn’t necessary. In most cases, mobile phones are already banned for the majority of the school day with schools taking a range of measures to enforce that policy.”

Keegan’s proposed guidance would not affect schools in Wales, Scotland or Northern Ireland because education is a devolved issue.

Geoff Barton, the general secretary of the Association of School and College Leaders, accused the government of failing to address the real problems facing schools of funding and staff shortages. He said: “The announcement of a ‘mobile phone ban’ is a policy which isn’t needed for something that isn’t a problem timed for the Conservative party conference in a desperate attempt to grab a headline.”

He said most schools already prohibited the use of mobile phones during the school day and most of the problems associated with mobiles – addictive use, bullying and inappropriate material – generally happened outside school.

The NASUWT teachers’ union said its own survey of 6,500 UK teachers last month showed there was a behaviour crisis in schools. Teachers’ biggest concerns were verbal and physical abuse in the classroom, while a far smaller number reported that mobile phones were causing behaviour issues.

Daniel Kebede, the general secretary of the National Education Union, said the government’s own consultation earlier this year concluded that most schools already had policies in place to deal with the problems of mobile phone use and urged the education secretary to focus instead on the challenge of teacher recruitment, real-terms funding cuts, the lack of mental health support and rising levels of child poverty.

Source text: 
Gillian Keegan plans to ban mobile phones from English schools | Education policy | The Guardian